viernes, 29 de abril de 2011

Manuel Casal. Poesía.

Mi rostro mudo porque no sabe qué decir,
 porque no se le ocurre nada que decir. 
Mi rostro mendigo, necesitado, 
porque ha sido y es generoso,
pero ahora no se sostiene solo. 


Para que me ames, primero te amo yo. 
Y no lo hago para que me correspondas, 
sino porque antes de pedirte amor te quiero amar, 
aunque no tenga demasiadas fuerzas para hacerlo. 


Amar es dar. 
Te doy lo mejor que hay en mi, 
lo que en mí has puesto tú. 


Esta unión de generosidad y de necesidad, 
de amor que se da y amor que se pide, 
a mí me sabe a ternura.


Manuel Casal está en las redes sociales.