viernes, 6 de agosto de 2010

Tarragona

Hace casi un mes estuve en Tarragona, el día 8 de Julio de 2010, estuve comiendo mejillones al vapor en una terraza de un bar. Me contaron cosas como que los mejillones no hace falta que sean grandes, que los pequeños están muy buenos. Que hechos a la marinera están muy buenos y que hay que limpiarlos mucho.

Después de ese día he comprado mejillones 3 o 4 veces. Mientras los limpiaba era como si quisiera materializar algo intangible. Mientras estaba haciendo esa tarea tan poco agradecida era como si estuviera en conexión con esa situación en la que estuve. Me volvía a la cabeza el estar sentada y hablando y comiendo. Me debatía en sensaciones positivas y negativas.

Me queda ese pensamiento de esa ciudad. Me quedan otros también.